La ansiedad de separación se define como una reacción de angustia a la separación de un adjunto. Su prevalencia en la población canina se estima en del 15 a 17 por ciento. Es la segunda queja más común sobre el comportamiento animal. Las manifestaciones de ansiedad en los perros incluyen jadeos, salivación, lloriqueo, destructividad, temblores, vocalización excesiva, malestar gastrointestinal, anorexia, aislamiento, inactividad, micción, defecación, y lesiones autoinfligidas.
Hay una variedad de medicación ansiolítica disponible. Los veterinarios estiman que alrededor del 60 por ciento de los casos de ansiedad de separación no se diagnostican.