MI PERRO TIENE MIEDO A LAS TORMENTAS

La fobia  a las tormenta es una fobia común del perro, aunque no se conoce la prevalencia. Los signos clínicos de la fobia tormenta incluyen jadeos, aumento del ritmo cardíaco, el animal se esconde, temblores, dilatación de las pupilas, salivación, falta de apetito, comportamiento de búsqueda del dueño, los intentos de escapar del confinamiento, y micción.






 No hay razas más predispuestas que otras; quizás más bien, los perros pastores se encuentran sobre-representados por su mayor exposición. La edad promedio de inicio es de 0-1 años de edad, que se correlaciona con la edad de la exposición de un perro  a la primera tormenta. La intensidad de los temores aumenta con el tiempo. El miedo a las tormentas se considera un comportamiento evolutivo de adaptación, aunque la respuesta de los perros fóbicos es excesiva. La etiología de este problema no se conoce con precisión. Se ha postulado que ciertos perros tienen una predisposición fóbica para el desarrollo de ansiedad. Esta teoría es apoyada por un estudio general que demostró que perros con  la fobia a las tormentas eléctricas y eran también más propensos a sufrir ansiedad por separación. Algunos teorizan que la fobia a la tormenta es esencialmente una fobia a un ruido  (adquirida o innata) y que el perro desarrolla un comportamiento
condicionado a temer otros aspectos de la tormenta que incluyen cambios en la iluminación, relámpagos, oscuridad o viento. Algunos perros parecen detectar las tormentas antes de que sus propietarios, lo que lleva a la posibilidad de que los perros pueden detectar cambios en el medio ambiente que sus dueños no pueden, como los cambios en la presión barométrica de ozono, o los niveles de electricidad estática.
Los tratamientos para la fobia a las tormenta incluyen la desensibilización sistemática, contracondicionamiento y la medicación. La fobia a las tormenta es difícil de tratar con la desensibilización debido a la complejidad de la simulación de las múltiples experiencias involucradas en una tormenta eléctrica. 

Recientemente, investigadores de la Universidad de Tufts realizaron un experimento con 24 perros fóbicos en el que se proporcionó a los dueños de los animales una "capa anti-tormentas". Los dueños fijaron a los perros una capa roja  en torno a su cintura y cuello. La capa tenía un ligero revestimiento metálico interno que protegía al perro de los efectos potencialmente dolorosos o el miedo que evoca por la electricidad estática. En 10 de 14 casos la capa funcionó. Un propietario informó incluso de que su perro se acercaba a la capa y la miraba fijamente cuando se aproximaba una tormenta. Estos resultados
sugieren que el uso de esta capa podría disminuir la ansiedad asociada a la tormenta.

Cláusula de exención de responsabilidad

Nota importante:el contenido disponible en esta página es meramente formativo y no sustituye en ningún caso a la opinión de un profesional. Se recomienda acudir a la consulta veterinaria antes de tomar cualquier determinación sobre el estado de salud de su perro. Esta web no es oficial de ninguna marca o producto. Todas las fotografías expuestas pertenecen a sus respectivos dueños y se muestran únicamente con fines informativos. La mayoría de las imágenes proceden de Wikimedia Commons, base de datos de imágenes libres de copyright.

Entradas populares